martes, 6 de abril de 2010

Acariciados


Recordarte, siempre es y será recordarte... no vienen los esfuerzos, vienen los recuerdos... por sí solos, esto es lo que se denomina una cosa espontanea, acto reflejo, algo asi como si tu te me reflejaras naturalmente, como se refleja el sol en mi cara, como se reflejan los sonidos en las vibraciones de los cuerpos mas sensibles (como la superficie del agua).

La música entonces suena, esa música que sólo se escucha adentro, y que muchas veces identificamos con ciertas melodias compuestas hace tiempo, con ciertos violines acariciados, con ciertas voces inspiradas...

Entonces sos tu, sos humana, humus, tierra, aroma sin consumar (por su extensión, algo insondable) como buena mujer, sos tú, solamente tú, sin sobrenombres, sin oficios, sin atributos, sin adjetivos, creo que muchas veces sin tiempo; porque cada vez, contigo ha sido, es y será distinto.

Tocar un alma, es como tocar una llama, una vez se supera eso externo que quema, nos damos cuenta que el origen del amarillo es de color azul, que la luz nace de la noche, que Dios ...sigue siendo un misterio.
Recordarte...siempre es y será recordarte.

Aunque, de todos modos, siempre prefiera verte, hablarte, compartirte.

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Omnia tempus habent