viernes, 9 de mayo de 2014
La postura
La postura es mi cuerpo, mi cuerpo es la postura.
Todo empieza desde antes de estar allí,
aunque la tarea consiste en estar allí.
Postura fácil, entrada, disposición,
ahora
ahora la belleza
ahora el despliegue
soy yo, estoy aquí...
traigo esas partes que de mí quedaron regadas
Botellas al Mar
Hay momentos, en la relaciones, en los nexos... que las comuniones se distancian, se vuelven tenues.
las causas quizás sigan siendo inciertas, tan inciertas como es adentrarse al mar
camino misterioso que muy posiblemente puede ahogar cualquier razón.
Los naufragos, aquellos que han contado con suerte,
que han vivido para contarlo,
relatan historias traídas de los cabellos y más adentro, de la alucinación...
historias que pocos creen, porque al mar y a la selva es difícil sobrevivir.
Conozco un naufrago, del otro lado del mar,
que vive solo, en una isla...
solo pero no olvidado, porque él siempre recuerda
él no tiene algo qué relatar porque nadie hay para escucharlo
entonces, lo que hace cada mañana
despues de meditar horas frente al mar
es inventarse una nueva cepa de vino, para luego beberlo
no le importa embriagarse
lo que le interesa es esa botella
que pueda ser continente de su aliento
de su mensaje
que precipitadamente sella con un corcho
para luego arrojarla al mar...
jueves, 8 de mayo de 2014
Angel Suicida
Noche azul,
no es más que lo residual de tantos y tantos días soleados...
cuando nos recordamos,
es decir, cuando nos tocamos el corazón a distancia...
Mi refugio son los sueños, pues allí el tiempo no penetra.
Alli te encuentro, sin buscarte...
te beso sin peros, sin excusas...
Allí el lobo vigila que la muerte no nos asalte.
Noche Azul, que no es noche
tan sólo un eclipse más de los tantos milenarios que nos han acompasado.
mientras nuestros cuerpos se entretejen
en conversaciones que son tantas como las estrellas.
Mi casa eres tù, pues en tí mi paz descansa,
se quita los zapatos y hace de tí su cena.
En tí me encuentro, sin buscarme
acaricio mis miedos, mis deseos más puros.
El ángel lanza su cuerpo al abismo
y mientras cae
La Noche es más azul.
no es más que lo residual de tantos y tantos días soleados...
cuando nos recordamos,
es decir, cuando nos tocamos el corazón a distancia...
Mi refugio son los sueños, pues allí el tiempo no penetra.
Alli te encuentro, sin buscarte...
te beso sin peros, sin excusas...
Allí el lobo vigila que la muerte no nos asalte.
Noche Azul, que no es noche
tan sólo un eclipse más de los tantos milenarios que nos han acompasado.
mientras nuestros cuerpos se entretejen
en conversaciones que son tantas como las estrellas.
Mi casa eres tù, pues en tí mi paz descansa,
se quita los zapatos y hace de tí su cena.
En tí me encuentro, sin buscarme
acaricio mis miedos, mis deseos más puros.
El ángel lanza su cuerpo al abismo
y mientras cae
La Noche es más azul.
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