Perderme, perderme en ti,
adentrarme en la maraña de tus pensamientos,
encontrarme con tus sueños mas intimos,
volverlos de la noche al día,
descubrirlos descaradamente y practicarlos hasta el cansancio...
y luego...
de nuevo reposar en la conversación con la selva y los animales silvestres,
y ellos con nosotros, y entre nosotros,
de nuevo vendrán las ganas de encender el fuego,
beber vino, aspirar el humo sagrado en medio de la lluvia
y la vida se pasará así,
en medio de hogeras, olor a ceniza, uvas añejas, piel renovada...
por muchas vidas más,
...hasta que seamos Dios.
Juan
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