lunes, 17 de septiembre de 2012

Cómo debes ser besado


“Cuando te beso,
 no es sólo tu boca,
 ni tu ombligo,
 ni tu regazo lo que yo beso.
 También beso tus preguntas,
 y tus deseos,
 yo beso tus reflexiones,
 tu incertidumbre,
 y tu valentía,
 tu amor por mi,
 y la libertad que te ofrezco,
 tu pie,
 que hasta mi te trajo
 y que de mi te alejará,
 te beso a ti,
 como eres y como serás,
 mañana y después,
 y cuando los días conmigo queden en el recuerdo”.

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Omnia tempus habent