sábado, 2 de junio de 2007

Mandala detenido



Ahora mismo ni te veo,
me pierdo en las blancas playas de tu mirada...
pienso en lo que pudiste haber sido, ...tú también
tú, otra de mis realidades,
que algún oportuno cantante asumió como propia.
Tu y yo, mi querido viejo
quizás tu y yo pudimos haber hecho historia
en esos registros que marcan la piel,
en esos planos ocultos de la memoria.

Quizás tu y yo nunca debimos habernos conocido
por lo menos, en esta vida
Pero apareciste, te dibujaste, te delataste
tu que siempre pasas, tu que nunca permaneces
pero que siempre cambias, y con tu cambio... todo lo cambias,
tiempo traicionero.

Sabes bien, que siempre luche contra tí,
como se lucha contra cualquier fantasma
pero aún hoy sigo jugando a arañarte,
pues aún hoy
no reseuelvo el acertijo
de lo que esta vida es, de lo que tu sueño significa.

Ante mí se levantan puentes, la música me trasporta
la música... esa que me pone ante el difuso altar de tu nacimiento

Mi mejor droga, mi más oscuro farmaco
es mi propia mente, ese es mi poder
mi lucidez; en tanto brindo :
"por él, con él y en él"
en medio de voces y tragos
que se mantienen bebibles
bajo el hielo adormecedor
de la desmemoria

Alguna vez lo ví todo claro
lo ví todo al lado de la laguna
tu estabas sentado frente a mí
y fue la única vez que pude mirarte a los ojos
tus ojos, tiempo
esos que pocos recuerdan

Pero pasaste
de repente te convertiste en mi enemigo
y me heriste con la saeta envenenada del olvido
Sabes bien, que siempre luche junto a tí
y que bastaba con una mirada para derrumbar los puentes
puentes que ahora cruzo caminando sobre mis dedos
y que se parecen mucho al maniaco laberinto

Algún dia,
algún dia,
de esta vida
antes de que llegue el día cero
llegará el día, mi querido tiempo
en que por fin
te desprendas de mis uñas
de mi suspiro
y de mi olor
ese día
serás mi propio nacimiento.

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Omnia tempus habent