I
Y cuando la niebla ya se dé por vencida,
y la nieve por fin pueda caer.
...cuando ya ningún vestigio quede
de las ramas en las que se posaron los miedos.
entonces,
sólo y entonces
reposará mi corazón.
II
Y cuando mis ojos te miran,
y a la mujer por fin puedo ver
cuando mis manos le ceden la palabra a mi boca
y de las mismas ramas nacen hojas, flores y frutos.
entonces,
contigo y entonces
es vida mi corazón.
III
Y cuando lo que ocurrió como una noche
y en nítidas imágenes se veía venir.
cuando me decías tantas cosas con tu tierno silencio.
entonces,
conmigo y entonces
presentí que eras mi rama,
el copo que venció mi niebla.