El abismo es el lugar asignado al espectador activo, como punto de mirada para la crítica sobre lo que acontece en el mundo. La relación entre el vacío y la ruina pivotan en una pregunta por la ambigûedad del orígen, y la preponderancia de la imagen o el reflejo frente a las cosas del mundo. Se requiere, desde el abismo, una crítica a la excesiva visibilidad de la imagen, a lo obvio, a las verdades aparentes.