viernes, 3 de junio de 2011

En busca del dorado



Me voy al viejo nuevo mundo
por un puñado de esas palabras...
tontas palabras que como chorlitos
se me escaparon de las manos
para lanzarse a la locura del mar.

Me voy, y si acaso no vuelvo
es porque lo encontrado en sus despojos
no fue suficiente para inventar
la primera puntada que un viejo sabio
puede llegar a dar.

Amigas Palabras, amigas Aves
cuanta insensatez hace falta
para quebrar las seguridades
de jaulas que parecen ramas
de perlas que no son más que hez.

Omnia tempus habent