miércoles, 3 de enero de 2007

Decido que decido

En este nuevo año no especular
En este nuevo año que es ahora,
montado en el tren de los minutos y las horas
esos pedazos de tiempo que ocurren como ocurren
y que así como ocurren pasan, sin impontar el evento,
sin importar la vida o la muerte,
decido que decido...
decido que los últimos años fueron vividos
a pesar del temor, a pesar del dolor
decido que lo que siento ahora es amor,
decido que no quiero albergar la rabia
ese ácido que carcome el poder de la visión,
decido, tan sólo decido
que la oscuridad será huesped pero nunca corazón
que los duendes y las hadas se van de vacaciones
que en lugar de sus disfraces vienen árboles, vacas y perros.

Decido que el olvido no será olvidado
que las hojas escritas, aunque parezcan hojas secas
que han caído del árbol luego de su otoño
serán abono desde cada palabra fecunda
desde cada frase vivida...
páginas que tornan momentos grises en flor radiante;
decido que el dolor puede seguir cruzando por sobre mi cielo
pero no sembrarse en mi tierra.

Decido que no confío en los amores que buscan ser consolados
que lo que tengo y doy es lo que soy,
decido, tan sólo decido
que hay alma antes que belleza
que hay experiencia y acto, antes que creencia y pensamiento
porque sólo lo que viví en carne me enseñó
y nada de lo a-priori me sirvió para vivir
decido...
que no puedo esperar más por la espera
que quizás un clavo saque a pasear otro clavo
pero que el clavo que es mi herida
decido... ese es mi pan para compartir.

Omnia tempus habent